Abordamos una reforma integral y una renovación completa de todas las instalaciones para adecuar la vivienda a las necesidades de sus nuevos propietarios. Es una vivienda de 168 m2 de planta, que presenta un estado actual excesivamente compartimentado.
La premisa era proyectar espacios más limpios en los que fluya la luz natural, crear espacios más funcionales y aumentar la capacidad de almacenaje sin que puedan percibirse grandes muebles que alteren la serenidad de la decoración.
El resultado es un estilo limpio, nórdico, sin estridencias, fundamentado en el uso de maderas nobles, como el roble macizo utilizado en el suelo que unifica las estancias, una paleta clara de color y muebles de estilo contemporáneo que aportan una pizca de modernidad.